Es muy fácil dejarse llevar por el romanticismo del enamoramiento. Pero antes de caer rendido, es importante tomarse un tiempo para conocer a la persona de la que te estás enamorando. Al fin y al cabo, el amor es ciego y no querrás encontrarte en una relación con alguien que no es quien creías que era. Para evitar que te den gato por liebre, es fundamental conocer lo mejor posible a la persona de la que nos enamoramos, para no imaginarnos nada, ni dar nada por sentado, ni descubrir después que no es la persona que creíamos que era.
Aquí tienes algunos ejemplos de preguntas importantes que debes hacer antes de enamorarte:
- ¿Qué tipo de vida te gustaría llevar? ¿Dónde te ves en cinco años?
- ¿Crees que has logrado convertirte en la persona que querías ser?
- ¿Te llevas bien con tus padres, hermanos y demás familiares?
- ¿Qué cambiarías de ti?
- ¿Para qué pedirías un crédito?
- ¿Cuál sería tu pareja ideal?
- ¿Qué estado de ánimo es el que más te desagrada en ti y en tu pareja
- ¿Quieres tener hijos?
Hacer estas preguntas y todas las que te planteamos en nuestro libro “Prohibido enamorarse sin preguntar antes” te ayudarán a determinar si esa persona es realmente adecuada para ti. Es mejor saberlo ahora que descubrir después que estáis en dos caminos totalmente diferentes en la vida.
Es natural querer enamorarse perdidamente de una persona y querer pasar con ella todos los momentos de su vida. Sin embargo, es importante recordar que hay que tomarse las cosas con calma para no adelantarse. Si vamos más despacio y conocemos mejor a nuestra pareja antes de comprometernos totalmente con ella, aumentamos las posibilidades de tener una relación sana y feliz construida sobre una base de confianza, comunicación y respeto mutuo.
